La oración a Jesús el Nazareno es muy poderosa y eficaz cuando se tiene una situación urgente que resolver. Conoce en este post como rezarla y su diferencia con respecto a la que se hace al Nazareno de san Pablo.
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Oración a Jesús el Nazareno
Cuando se tiene una petición urgente, se acude a la poderosa y milagrosa oración al Nazareno, en la cual los feligreses tienen mucha fe, en virtud de la gran cantidad de milagros que ha concedido.
Es posible también rezar la Oración a Jesús del gran poder para acompañar estas oraciones al Nazareno.
Ahora bien es importante dejar claro que hay dos tipos de oraciones al Nazareno. Así tenemos:
- La oración a Jesús el Nazareno cuando se hace referencia a Jesús de Nazaret o Jesús Nazareno, como también es llamado.
- La oración al Nazareno de San Pablo, que se realiza a la advocación de Jesucristo, que normalmente se presenta en la época de Semana Santa de Caracas, en donde es muy venerado.
Veamos estos tipos de oraciones que se dedican a uno y otro para su comparación.
Oración I
Ésta se debe realizar con mucha fe, pues es muy milagrosa cuando se hace con la debida devoción para que sea escuchada por nuestro Amado Jesús y obtendremos respuesta a nuestras solicitudes.
¡Oh Amado Jesús Nazareno!
Eres mi Señor, Redentor y Salvador, que siempre ayudas a los más necesitados y urgidos de tus favores, te amo y reconozco el gran sacrificio que hiciste para redimirnos a todos nosotros.
¡Oh gran Jesús Misericordioso!
Qué has sido bendecido a través del tiempo, te entrego mi alma, cuerpo y corazón en esta oración, para hacerte llegar mi ruego y me des tu bendición en lo que requiero.
(hacer la petición)
Siempre bien Amado Jesús el Nazareno, que has sido misericordioso, bondadoso y atento a los pedidos de tu pueblo, tú cargaste esa pesada cruz para redimir nuestras culpa, que soportaste ser flagelado, humillado, insultado y crucificado, quiero hoy reconocer que soy un pobre pecador que se postra ante ti para alabarte y agradecerte por todo el amor que nos has mostrado.
Prometo no volver a pecar, ser mejor persona con mis semejantes y ser el más fiel siervo tuyo.
Ante ti me arrodillo Amado Jesús Nazareno para pedir tu ayuda en esta situación de urgencia que me agobia y la desesperanza no me deja tener sosiego.
¡En ti confío mi Santo Jesús!
Amén.
Los feligreses elevan distintas oraciones muy particulares como por ejemplo la que señalamos a continuación, que fue inspirada en La pasión, muerte y resurrección de Jesús.
Oración II
También es posible hacer la oración al Nazareno con objetivos muy específicos relacionados con la curación de enfermedades, pues por ser tan milagrosa, es posible lograr que Él nos conceda lo que pedimos. En este caso se trata, entonces, de una breve oración de sanación.
¡Querido y adorado Nazareno!
Hoy quiero dirigirme a ti para solicitar tu misericordia y me socorras en esta urgencia.
Tú conoces mis necesidades, Amado Señor, por lo que me atrevo acercarme a ti para pedirte esta ayuda que requiero para mi sanación.
(hacer la petición)
Me encuentro a tus pies con mi cabeza inclinada en señal de humildad y entrega.
Sé muy bien que por tu bondad infinita, me escucharás esta solicitud de sanación.
En ti confío, mi Altísimo Nazareno.
Amén.
Oración III
Se trata en este caso de una plegaria para honrar y reconocer a Jesús el Nazareno por su misericordia y perdón de los pecados de cada uno de los Hijos de Dios.
¡Glorioso Jesús el Nazareno!
Eres fuente inagotable de amor y bondad, por lo que reconozco en ti al Padre lleno de misericordia siempre presto a socorrer a los necesitados.
Tú que tanto amor entregas a quien tan poco te ama y te honra, hoy quiero expresarte a viva voz que te amo y que mi amor por ti es infinito.
Tú que conoces mi corazón sabes que son sinceras mis palabras.
¡Necesito siempre tu compañía, Amado Jesús.
Amén.
Oración al Nazareno de San Pablo
¡Oh Amado Jesús de Nazareno!
Hoy con mucho dolor y pesar acudo a ti para que me ayudes en esta necesidad que me acongoja.
(Hacer la petición)
Te pido de rodillas me concedas la gracia que te pido con humildad y confianza de que escucharas esta plegaria.
Imploro tu ayuda, pues estás siempre presto a auxiliar a todo el que requiere tus favores.
Te pido me des el sosiego que necesita mi alma en este momento de necesidad y aumentes mi fe hacia.
Te glorifico, mi Querido Señor, y reconozco que tu ilimitada bondad y compasión, por tal motivo, te suplico que alejes a la pobreza y miseria que hoy se encuentra en mi hogar.
Bendícenos y aliméntanos, ¡oh Buen Jesús!, con tu gracia y tu bondad.
Bendito sea por los siglos de los siglos.
Amén.
Se debe rezar, al finalizar la oración, un Credo, un Padre Nuestro y un Gloria. Igualmente se puede acompañar estos rezos con la Oración a Jesucristo.
Es importante repetir esta oración y los rezos por tres días continuos con mucha fe.
Oración para la sanación
Se le reza al Nazareno de san Pablo para lograr que intervenga con su mano sanadora sobre la dolencia por la cual se está haciendo la oración.
¡Mi querido Nazareno de San Pablo!
En esta ocasión que me encuentro ante ti, me dirijo a ti para implorar un gran favor que requiero por una necesidad de salud que me angustia.
Aun cuando sé que tú ya la conoces muy bien, pues estás siempre en mí, quiero expresarla de viva voz para que percibas mi pesar y angustia.
Sé muy bien que por tu gran misericordia, me harás la sanación del mal que aqueja a mi cuerpo.
(mencionar y describir el mal o enfermedad que se padece)
Con toda humildad de mi corazón y alma, te lo ruego me sanes de esta dolencia.
Señor, qué se haga tu voluntad, Mi Amado Señor, y no la mía, pues sé que sabes lo que me conviene y lo que es bueno para mí.
Tú, que sufriste por mi causa y te entregaste a la muerte por mí, te bendigo mil veces porque lograste cumplir los mandatos del Dios Creador.
En nombre de ese sacrificio tuyo es que te hago esta plegaria, confiando plenamente en que me concederás la gracia que te pido.
Agradecida por siempre.
Amen.
Oración milagrosa
En situaciones urgentes, se le reza al Nazareno de san Pablo con esta poderosa oración milagrosa que ha dado muy resultados a muchos devotos de Él.
¡Amantísimo Jesús Nazareno!
Provienes del amor de tu Amada Madre y de la clemencia del Dios Padre y, por ello, das consuelo al que a ti acude con sus peticiones.
Inundas de amor todo tu alrededor y a todo el que te busca.
Quiero expresarte que te amo en todo momento y así es cada vez que abro mis labios, camino, respiro, cada vez que lata mi corazón.
Estás siempre presente en mis pensamientos y he sido fiel a tus enseñanzas y tus designios.
Por ese amor que te profeso y por el que sé que tú me tienes, te ruego atiendas este problema que me agobia sin darme descanso.
(mencionar el pedido)
¡Oh mi Amado Jesús de Nazareno!
Porque eres mi redentor, te pido de corazón que me concedas la gracia que te he pedido.
Amén.
Se reza, al finalizar la oración, un Padre Nuestro, un Ave María y un Gloria.