La flor de la vida es una figura geométrica, a la cual se le atribuye la contención de los secretos del universo. Está compuesta por 19 círculos completos del mismo diámetro y 36 arcos circulares, que están a su vez, incluidos en un círculo mayor. El orígen del nombre, es debido a que las circunferencias se solapan creando un patrón floral muy hermoso. Si quieres saber más de la figura, en el artículo encontrarás todo lo que se conoce acerca de ella.
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Flor de la Vida
Para entender el antiguo secreto de la flor de la vida, debemos saber que las formas geométricas son más que simples dibujos agradables. La geometría es la parte de la matemática, que analiza las increíbles propiedades que poseen las figuras, las líneas, los ángulos e incluso el espacio.
Nosotros como seres humanos, a pesar de no poder alcanzar totalmente los misterios del mundo, hemos notado grandioso poder que poseen las figuras geométricas. Son infinitas las aplicaciones que tienen estas formas, en disciplinas tan distintas como la mecánica, la música, la física, la astronomía e incluso en balística.
Ahora, seguro te preguntarás ¿Qué es la flor de la vida? y ¿Por qué se considera tan poderosa? Bueno, resulta que esta figura se encuentra de alguna u otra forma, en todas las religiones y filosofías del mundo. Está plasmada en lugares tan distintos y lejanas entre sí, como China, Turquía, Escocia, México o Egipto.
Existen creencias consideran a la flor de la vida, como el patrón de la creación y que toda la vida en el universo se rige bajo su armonía. Aseguran que esta geometría sagrada, es el fundamento de nuestro ser y señala el orden divino de nuestra realidad. En pocas palabras, es una red que contiene los secretos de la formación de cada ser vivo y su interacción con el tiempo o el espacio.
Si estás listo, vamos a analizar todos los conocimientos que se tienen acerca de la flor de la vida y así sabremos cual es el orígen de su misticismo.
Geometría Sagrada de la Flor de la Vida
El significado de la flor de la vida, al igual que el orígen del universo, no se puede explicar como una sola cosa, sino como el conjunto de diversos elementos que se compenetran. En este sentido, podemos ver la figura mística como un conjunto de formas separadas, que se unen para construir un patrón complejo y profundo de manera armónica.
De igual manera, seguimos esta estrategia para analizar las propiedades del átomo invisible, hasta las estrellas infinitas que conforman el espacio. Todo cuanto nos rodea, está formado por diversos elementos más pequeños, que le otorgan las características que posee el conjunto.
Nosotros mismos como población, tenemos comportamientos y propiedades distintas, a la que puedes encontrar en una sola persona. Te darás cuenta, que al combinar nuestras diferencias y obligarlas a convivir, creamos algo completamente nuevo.
En este sentido, se cree que la flor de la vida tiene información que escondida entre cada curva y cada círculo que la conforma. Además, algunos piensan que estos secretos tiene el potencial de explicar el origen de la vida y la comprensión infinita de nuestra realidad.
Sea como sea, veamos cada una de las formas que dan origen a esta flor misteriosa, y analicemos sus propiedades individuales.
El Círculo
Esta es la figura geométrica principal que da vida al entramado misterioso que estamos estudiando. Algunos pensarán que es una forma bastante simple, dado que podemos hallarla en cualquier aspecto de nuestra rutina diaria. Incluso es uno de los primeros dibujos, que aprender a hacer los niños cuando están comenzando a desarrollar sus habilidades.
Sin embargo, el círculo tiene un significado magnífico y sumamente especial. Esta figura, se origina a partir de un punto extendido que rota sobre un eje y su mera forma, le otorga propiedades de perfección, igualdad, ausencia de división o de distinción. También se asocia con lo eterno, dado que no tiene ni principio ni final.
De hecho, hemos utilizado el círculo desde la antigüedad para tantos propósitos, como granos de arena hay en el desierto. Es parte intrínseca de nuestro razonamiento y nuestra realidad. Incluso viejas creencias, otorgaban al círculo propiedades de protección, y se utilizaba para alejar espíritus malignos o energías desfavorables.
El esta figura, puede representar perfectamente desde el átomo más pequeño que conforma la materia, hasta la inmensidad de los astros del espacio. Por lo tanto, su marcada presencia en la flor de la vida puede ser un indicio del gran poder que se encierra en este místico patrón.
La Vesica de Piscis
Su nombre significa vejiga de pez en latín, y se forma a partir del solapamiento de dos círculos del mismo radio, que se interceptan de manera, que el centro de cada uno está en la circunferencia del otro. Este símbolo tal vez no lo hayas visto tan a menudo como el círculo, pero en realidad ya era conocido en las antiguas civilizaciones de Mesopotamia, África y Asia.
La forma de la Vesica de Piscis, ha sido motivo de debate por parte de muchos catedráticos a lo largo de la historia. Los discípulos de Pitágoras, de hecho le atribuían diversas propiedades espirituales y la consideraban una figura sagrada.
La razón de esto es porque la relación entre su ancho y su altura 163:153 se consideraba sagrada. Cabe destacar en el número 153 es el número de peces que Jesús tomó milagrosamente en la Biblia, y se encuentra relatado en el Evangelio de Juan. También, se dice que este símbolo se encuentra en el arca de la alianza, que es un cofre sagrado ubicado en el templo de Salomón.
En general, la Vesica de Piscis representa la unión de lo espiritual y lo básico. También se considera el portal del nacimiento, a través del cual podemos reconocer nuestra verdadera naturaleza. Por lo tanto, su presencia en la flor de la vida, hace despertar mayor interés en posible poder de esta figura.
El Semilla de la Vida
Esta figura está compuesta por 7 círculos, uno en el centro y otros 6 a su alrededor. En muchas culturas se considera un símbolo de fertilidad y bendición. Además sus 7 círculos representan los siete días de la creación en la religión Judeo-cristiana. En un sentido más espiritual, la superposición de estos círculos nos enseñan que nada ocurre de manera independiente y todo se relaciona en el orígen.
Se se le llama la semilla de la vida, porque a partir de su estructura se puede formar a la flor, solo con añadir los círculos faltantes. Es decir, ya tiene la estructura necesaria para construir la complejidad, solo hace falta expandir y dejarla crecer, tal cual una semilla.
Además, como ya sabes el 7 se considera un número místico en casi todas las creencias del mundo y como ves, juega un papel importante en esta figura. Su elaboración es simple, pero el legado oculto tras su entramado es bastante complejo.
En sí, podemos ver a la semilla de la vida como un símbolo de inicio y potencial, en donde es posible que esté encerrada la información sobre la existencia de los seres vivos. También se cree que la consciencia del Creador existe dentro de la esfera, y como tal se considera un símbolo de protección y claridad.
Así que, al encontrar esta importante representación de la geometría sagrada en la flor de la vida, da crédito para que muchas personas alrededor del mundo se interesen en saber más sobre sus misterios.
El Huevo de la Vida
La verdad es que este patrón, se encuentra en diversos aspectos importantes de la vida. Por ejemplo, se cree que la masa de células embrionarias, formadas partir de la unión de los gametos masculinos y femeninos tiene esta forma. Cabe destacar que este es el proceso base para la reproducción de los organismos.
Podemos reconocer la estructura del huevo de la vida, ya está constituido por 13 círculos que se solapan para conformar una estructura armoniosa y compleja. Se considera el último paso, antes de conformar la figura de la flor de la vida y por tanto engloba la mayoría de sus propiedades.
Se dice que, esta figura mística explica la multiplicación de los organismos y los procesos celulares que dan origen a los seres vivos complejos. También, representa los tres aspectos que son necesarios relacionados con la plenitud: La salud, estabilidad y sabiduría.
Por lo tanto, se considera un símbolo de reproducción o abundancia, y además de poseer un vínculo con las artes cultivadas por el ser humano. Por ejemplo, en la música se encuentra un a relación entre los espacios de los círculos y las diferencias entre los tonos y semitonos se la escala cromática musical.
En resúmen, podemos ver que esta figura más elaborada y mucho más parecida a la flor de la vida, ya se evidencia en diversos procesos importantes de la existencia misma.
Significado más específico de la Flor de la Vida
Como vemos, la flor de la vida engloba todas las propiedades de sus figuras componentes. Es decir que posee, el carácter eterno, la igualdad, y la perfección del círculo; las propiedades espirituales de la vesica de piscis; la fertilidad y las bendiciones de la semilla de la vida, y la reproducción sagrada del huevo de la vida.
En total, la flor de la vida posee 19 círculos que se solapan formando un hermoso entramado con aspecto floral. Además, posee uno o dos círculos grandes que encierran en místico patrón y completan la geometría de esta figura tan especial.
Este símbolo se ha encontrado alrededor del mundo, en templos sagrados de diversas religiones y creencias. Entonces la preguntas es ¿Cómo pudo llegar este entramado en lugares tan lejanos entre sí? Ya sabemos que en la antigüedad, los medios de comunicación no tenían amplio alcance como ahora. Por lo tanto, se considera un misterio la presencia de la flor de la vida, en estas regiones tan remotas y diversas.
Muchos afirman, que en definitiva esta figura representa la interconexión de la vida y tiene en su interior, toda la información que dió origen al universo. Además, esta figura es la base, para formar otros símbolos místicos, que son reseñados textos y templos importantes a lo largo de la historia.
El Árbol de la Vida
Esta figura, que es representada y nombrada a lo largo de la historia de la humanidad, también puede ser hallada al solapar su forma con el entramado de la flor de la vida.
A lo largo del tiempo, hemos conocido este árbol como la unión entre el cielo y la tierra, que a su vez conecta a todas las formas de la creación. Son diversas las religiones y filosofías, que retratan esta figura como parte importante del orígen mismo de las cosas. Por lo tanto, al encontrar su representación geométrica dentro de la flor, podemos pensar en que realmente esta figura esconde un gran poder en su interior.
En la geometría sagrada, el árbol de la vida lo vemos representado por tres círculos tangentes verticales o cinco interceptos a lo largo de una línea vertical. En la flor podemos encontrarlo en el eje central de la misma, a partir de la cual se desarrolla el resto de su estructura.
El Fruto de la Vida
Como sabemos, la función de las flores es la reproducción de las plantas, y a partir de ellas se forman los frutos con la semilla de cada especie. En el caso de la flor de la vida, pasa exactamente lo mismo. A partir de su estructura, se forma una figura conformada por trece círculos que se conectan entre sí mediante una única línea recta. Todas el entramado recibe el nombre de fruto de la vida, y se dice que es esqueleto o armazón del universo.
La flor de la Vida oculta en el Mundo
El lugar más antiguo donde se ha encontrado la flor de la vida, es el templo de Osiris en la localidad de Abidos, Egipto. Además también se ha encontrado en la India, en el templo de Dios, ubicado en la antigua ciudad de Amritsar, donde la vemos grabada en el lugar más sagrados dentro de este templo hindú.
También podemos ver esta figura sagrada en la Ciudad Prohibida en China. Si, aunque te sorprenda también allí puedes observar el entramado floral. Se encuentra específicamente en el palacio imperial, que sirvió de hogar para las poderosas dinastías orientales. Como es costumbre, en la entrada al lugar sagrado hay un león guardián de piedra y bajo sus garras se observa una esfera con el patrón inconfundible de la flor de la vida.
De igual manera, en Inglaterra podemos hallar la simetría de la figura, mediante una vista aérea del monumento Stonehenge, el cual consiste en piedras gigantes introducidas en el suelo, formando un círculo.
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