Todos tenemos días en que nada nos hace sonreír, sentimos que los problemas nos agobian, que nuestra vida se derrumba, para superar esos momentos existen Oraciones a Dios para levantar el ánimo, debemos confiar que Dios nos escucha y que tendrá una solución para cada uno de nuestros problemas, aquí aprenderemos cómo se realizan esas oraciones.
Indice De Contenido
Oraciones de Dios para levantar el ánimo
Siempre tenemos que confiar en Dios, para cada situación o problema que se presenta en nuestra vida Dios ya tiene previsto lo que más nos conviene. Confiar en la voluntad de Dios no nos quitará mágicamente los problemas, pero nos dará un poco de paz y serenidad para poder enfrentarlos de la mejor manera para encontrarle un pronta solución con la ayuda de Dios.
Realizar ésta oración con fe, nos acercará a Dios por lo que debemos poner en sus manos todo lo que nos preocupa y de esta manera poder recuperar nuestra alegría y el ánimo para recuperar nuestra felicidad.
“Amado Dios, en este día me acerco hasta a Ti para pedir tu ayuda en estos momentos de angustia y tristeza. Por favor ayúdame a ver el futuro con fe y optimismo, no me dejes caer ante las adversidades, permíteme tener presente los motivos por los cuales debo salir adelante y ayúdame a encontrar la paz y la felicidad.
Amado Dios, apiádate de mí cuando me sienta una persona solitaria, llena de tristeza y con tus manos sanadoras acaricia mi alma y devuélveme la paz y alegría. Por favor enciende tu luz bendita en mi ser y déjame ver entre la oscuridad que cubre mis bendiciones y no me deja sonreír.
Te pido que con tu poder de transformación sanes las heridas que hay en mi corazón y que no me dejan ser feliz. Destierra de él las penas y maltratos que me hicieron. Padre celestial, te pido que alivias mis heridas con tu manto sagrado. Cúrame de los abusos de los que fui víctima y ayúdame a perdonar a las personas que me lastimaron para poder ser feliz y vivir sin las pesadas cadenas de la amargura, sin odio, ni resentimiento.
Plegaria poderosa de Dios para levantar el ánimo
Hazme herramienta de tu obra y permíteme dar testimonio de tu inmenso amor. Te agradezco mi buen pastor por secar mis lágrimas con tu mano tierna y amorosa, te agradezco porque sé que escuchas mis súplicas y clamores y Tú renovarás mi corazón entristecido y dolido, por un corazón nuevo, capaz de amar, de querer y de perdonar a su prójimo; un corazón lleno de fe, esperanza y bondad. (Ver Artículo: San Agustín y su Filosofía)
Gracias amado Dios porque Tú escuchas mi oración, porque Tú guías mi camino, diriges mis sentimientos, reinas en mi corazón y me llevas por la senda que labraste especialmente para mí. Confío en Ti y en tus promesas y por eso a partir de ahora y en tu nombre, viviré con regocijo, ilusión y esperanza.
Señor, yo confío en Ti y en tus planes perfectos, por eso me deposito confiadamente en tus manos y sé que grandes tiempos de milagros, bendiciones, paz, propósito y bienestar están a punto de llegar, Amén.
Qué es el estado de ánimo
El ánimo es una actitud o disposición ante la vida que está relacionada con el humor o disposición que posee una persona, así mismo, el ánimo de una persona puede ser positivo o negativo. Se podría definir como positivo cuando está alegre y es agradable, pero es negativo cuando está de mal humor y es desagradable.
El estado de ánimo de una persona va a depender de diferentes factores entre los que podemos mencionar como emocionales, ambientales, económicos, físicos y psíquicos, que alteran el estado de ánimo ya sea de manera positiva como también negativa. (Ver Artículo: Oraciones de Petición a Dios)
Cuáles son las razones por las que perdemos el ánimo
Existen muchas y diversas razones por las que perdemos el ánimo, a diario enfrentamos problemas económicos, familiares, laborales, amorosos, que nos llevan a la tristeza y a la pérdida del ánimo para seguir adelante con nuestra vida. La fe en Dios y su fuerza nos ayudará a levantar el ánimo en esos difíciles momentos, realizar oraciones dirigidas a Dios levantará nuestros deseos de seguir adelante aceptando siempre la voluntad de Dios.
Se podría concluir que el desánimo es una enfermedad física, mental y espiritual que se puede reconocer cuando sentimos tristeza, pena, malestar social e individual. De igual forma es posible que el desánimo pueda ser la consecuencia de la pérdida de fe y la confianza en Dios, y que nos causa daño en nuestro espíritu, en nuestra mente, en nuestras habilidades y destrezas, además del daño familiar y social.
Dios siempre está con nosotros, día a día es necesario mantener y aumentar esa fe en Dios, una manera de lograr esto es a través de la oración, la palabra de Dios debe estar siempre presente en nuestros pensamientos para que nos ayude a tomar las decisiones de nuestra vida y en nuestra conducta. Sin importar cual sea nuestro problema Dios siempre escuchará nuestra súplica.
Pérdida del ánimo por rupturas amorosas
Cuando sentimos que perdemos el amor de la pareja sentimos un dolor indescriptible muy difícil de superar, en esos momentos no existen otros problemas. Así como el ánimo también perdemos el interés por cualquier otra cosa. Con la ayuda de Dios y realizando la siguiente oración podremos recuperar ese amor perdido que tanto dolor nos ha causado. (Ver Artículo: Promesas de Dios para la Mujer Cristiana)
Oraciones de Dios para levantar el ánimo por la pérdida del amor
“Querido Dios, sé que has estado presente en las circunstancias que he estado atravesando, con mi pareja, (nombre de la pareja), si es lo mejor para nosotros, te pido que lo hagas recapacitar, que se dé cuenta de que está cometiendo un error, que sé de cuenta de lo mucho que me ama, y por sobre todo, que se dé cuenta de lo mucho que me extrañaría en caso de que no formase parte de su vida.
Señor, mi mayor deseo es que nos convirtamos en una pareja feliz, desde ahora y para siempre, sin embargo mi Dios, si no es el bien para nosotros, si nos haremos daño y nada volverá a ser como antes, entonces te pido tu ayuda, te pido que me des fortaleza para dejarlo ir, para dejarlo ser libre y feliz, para verlo volar.
Guíame Señor en estos momentos difíciles, para afrontar cualquier adversidad, para hacer lo que sea mejor para ambos. En tu nombre Jesús, Amén, Amén”.
Pérdida del ánimo por problemas financieros
Los problemas económicos son una fuerte razón en la pérdida del ánimo, ya sea por las deudas que un momento dado podamos tener, así como por la pérdida del empleo o porque el dinero no nos alcanza para cubrir nuestras necesidades y las de nuestra familia.
Oraciones de Dios para la pérdida del ánimo por problemas económicos
“Amado Dios, Padre y Señor nuestro, en este día levanto mi mirada al cielo y me acerco hasta ti con todo lo que soy y todo lo que tengo, de una manera sincera y transparente para hacerte una súplica con toda la fuerza de mi corazón: ayúdame a superar las dificultades económicas que estoy atravesando.
Señor, tú eres el único que lo sabe todo de mí, Padre, a ti nada podemos esconderte y sé que conoces mis problemas financieros y todas mis necesidades las tienes presente, por eso en estos momentos clamo a ti y a tu infinita misericordia para que me ayudes a solucionar todas las dificultades económicas que ahora afligen mi vida.
Hay deudas que tengo que pagar, hipotecas, financiamientos y diferentes situaciones en las que me he visto involucrado por diferentes motivos, por ello quiero que tomes mi vida entera en estos momentos y me ayudes. Señor, ten misericordia de mi, Dios bendito y ayúdame a poco a poco ir terminando con estas deudas que generan una gran preocupación en mi vida y no me permiten progresar ni salir adelante.
La preocupación me ha embargado, mi Dios. Tú nos dices en tu palabra que no debemos temer, porque tú nos sostienes con tu diestra victoriosa, pero en mi humanidad, a veces caigo en la desesperación de no saber qué hacer con estas deudas, con estos problemas económicos que no me dejan avanzar.
Señor, a veces hay situaciones que no podemos controlar y sé bien que tú todas las conoces, por eso te pido tengas misericordia de mí, mi amado Padre y me ayudes a encontrar los medios suficientes para poder saldar cada una de estas preocupaciones monetarias que ahora perturban mi vivir. (Ver Artículo: San Buenaventura)
Señor Jesús, dame el discernimiento para poder tomar buenas decisiones. Dame inteligencia para darme cuenta de mis errores y no volver a caer en ellos. Dame fortaleza para salir adelante a pesar de la adversidad, fuerza de voluntad para trabajar de manera ardua y que con los frutos de mi esfuerzo yo pueda afrontar y resolver mis problemas financieros.
Ilumíname, Señor dame paciencia para no desesperarme y sabiduría para poder administrar mi dinero de la mejor manera, para que esta mala situación económica en mi vida se termine y pueda comenzar de nuevo.
No permitas que malgaste el dinero que llegue a mis manos, Señor, ayúdame a priorizar las urgencias, las necesidades de mi hogar y los pagos que sean necesarios para poder tener tranquilidad en mi vida. Yo sé que tú me escuchas yo sé que conoces mi debilidades y sabes lo que es bueno para mí, por eso te pido que me sostengas en estos momentos difíciles y me ayudes a hacer las cosas bien.
Por favor, mi Señor, manifiesta sobre mi vida y la de mi familia tu Divina Providencia. Que no nos falte el alimento y el techo, para que seas tú con tu misericordia bendita quien venga a restaurar todos los problemas económicos que afectan mi casa, mi familia, mi trabajo y todo mi entorno, se tú quien resuelva todo de la mejor manera y según sea tu voluntad, mi Dios de amor, que pueda pagar todas mis deudas con éxito.
Ayúdame también, bendito Señor, a mantener la esperanza en ti. Dame fuerzas para seguir de pie, aunque todo parezca en contra, que pueda cumplir los plazos que me fueren dados para hacer mis pagos y que así mis deudas poco a poco se vayan cancelando, mi Señor.
Yo sé que escuchas mi plegaria, pues tú más que nadie sobre las necesidades de tus hijos, por favor no dejes de prestar tu oído a mis palabras y ayúdame a salir de esta situación de problemas financieros, te doy las gracias desde ya, porque sé que tú estás obrando, porque sé que si confío en ti, tus planes se verán vuelos una realidad en mi vida.
Te amo, te adoro y te bendigo, Señor, y exalto tu nombre porque eres mi Dios. Solo la Gloria sea para ti, hasta el fin de los tiempos, en el nombre perfecto de Jesucristo, tu Hijo, Amén”.
Pérdida del ánimo por problemas en el matrimonio
Muchas parejas casadas sienten en algún momento que el amor que una vez los unió de pronto se acaba, pero no necesariamente esto sucede, existen diversas razones que se presentan y que llevan a esos momentos difíciles en la relación de pareja, si se saben soportar, comprender y sobrellevar fortalecerá esa unión.
La siguiente oración a Dios, realizada con mucha fe ayuda a las parejas a superar cualquier conflicto que pueda poner en peligro esa unión matrimonial.
Oración para el desánimo por problemas en el matrimonio
“Querido Padre Celestial, humildemente me presento ante ti y te doy gracias por salvarme de la angustia cuando llegan los problemas, gracias por estar ahí para nosotros (nombres de la pareja) cuando las cosas están buenas en nuestras vidas. Te queremos Querido Dios y reconocemos que debemos buscarte y que necesitamos de ti.
Gracias Señor, por tu bondad, tolerancia y paciencia con nosotros cuando caemos en pecado, y gracias por enviar a Cristo a morir por nuestros pecados y redimirnos por la cruz. Me presento ante ti Señor en oración para pedir tu bendición sobre mí y mi esposo para que podamos unirnos en armonía, simpatía, compasión, humildad, fidelidad, honestidad, respeto y sobre todo en amor.
Señor, Tú nos has hecho uno en cuerpo y espíritu y eres testigo de nuestra alianza matrimonial. Yo creo que el Espíritu Santo vendrá sobre mi esposo para que él nunca olvide tus enseñanzas y las guarde en su corazón. Yo creo que el Espíritu Santo está trabajando en nuestro matrimonio, que mi esposo no será engañado por las palabras persuasivas de cualquier persona que lo llevaría por mal camino o intente seducirlo.
Te doy la alabanza, la honra, Señor, y te agradezco que ninguna arma forjada contra nuestro matrimonio ha prosperado, ni lo hará y creo que tú, Señor, vas a silenciar a cualquiera que esté tratando de interponerse entre nosotros a través de malos consejos, del uso de artes espirituales prohibidas, o por medio de falsas enseñanzas o palabras.
Señor, yo creo que el Espíritu Santo está trabajando en mí y en la vida de mi esposo ahora mismo, ministrando su corazón, y creo que el Espíritu Santo con justicia corregirá los pensamientos que de mi cónyuge que estén fuera de orden, así como palabras y acciones erradas, y que el lugar de ellas pondrá en su corazón un ardiente deseo de restaurar nuestro matrimonio, porque él sabe que la vida es mejor estando juntos y que la hierba no es más verde en otros pastos como el engaño del mundo que nos lleva a creer.
Te solicito querido Señor, que (menciona el nombre de tu esposo) busque primeramente tu dirección. Señor, te pido que nos ayudes a hacer frente a cualquier pecado oculto que esté obstaculizando nuestro matrimonio. Y creo que es tu voluntad que estemos reconciliados el uno con el otro a pesar de todo lo que nos hemos hecho en el pasado. Te pido perdón por mis faltas, así como yo también perdono a mi esposo por cualquier mal que siento que él me haya hecho.
Dios, tus palabras son fieles y tú has prometido estas cosas para mí, tus palabras no son vanas y perduran para siempre. Sé que si lo prometiste, tú vas a construir un hogar para mí y mi cónyuge y sé que te place bendecir mi matrimonio. Yo te alabo y te doy gracias Señor, porque sé que cumplirás la promesa que has hecho a mí, en mi esposo y en nuestro hogar.
Señor, creo que tú guardarás la fidelidad de nuestro matrimonio en este tiempo, y que llegaras nuestros ojos ante las tentaciones de nuestra naturaleza humana o la influencia del mal. En el nombre de Jesús, te pido que obligues a la maldad a abandonar este matrimonio y echo fuera toda apatía, desamor, desánimo, violencia, desconfianza, irrespeto y distancia.
Señor, yo creo que mi esposo reconocerá tu voz en su mente y corazón. Yo declaro que él rechazará todo mensaje erróneo que vea a través de la televisión, revistas, libros, u otros y que por el contrario, nuestro amor crecerá más y más fuerte. Señor, yo creo que tú estarás aquí con nosotros para ayudarnos a permanecer fuertes y valientes a través de todas las pruebas, luchas y problemas, y que no nos dejarás caer ante el miedo o el desaliento si las cosas no parecen estar progresando en nuestro tiempo.
Tu poder es mayor que el poder de la maldad, y creo que todas las cosas buenas se harán sobre la tierra y en el cielo en tu tiempo, así como la restauración de mi matrimonio. Me niego a sentirme desalentada, me niego a sentirme derrotada. Tú eres el Dios de toda esperanza y quien me otorgará en todos los sentidos la victoria en mi matrimonio. Y todo lo que hemos pasado no extinguirá nuestro amor, así como tu amor hacia nosotros, tus hijos, jamás se extingue a pesar del pecado.
Padre, declaro que mi esposo y yo nos diremos siempre la verdad en amor y respeto. Declaro que mi esposo y yo compartiremos honestamente nuestros sentimientos sin ser arrogantes, groseros, violentos o rencorosos. Pido al Espíritu Santo que vuelva a colocar sentimientos puros, renovando el amor y la honestidad y que nos permita trabajar en nuestras diferencias.
Jesús, declaró que nosotros rechazamos todo distanciamiento, separación, amargura, enojo, ira, gritería y maledicencia, y toda malicia. En lugar de esto, yo deseo que seamos amables unos con otros, misericordiosos, perdonándoos el uno al otro. Padre, te pido que reavivar la pasión y el deseo entre mi esposo y yo, y que sanes las heridas emocionales que nos hayamos causado en el pasado.
Es tu voluntad que los matrimonios sean para toda la vida y por lo tanto, lo que tú has unido, que no lo separe el hombre. Pido que esta oración se lea en voz alta, antes todos los ángeles del cielo, ante Jesús, el Espíritu Santo y ante tí Padre. Y creo que así será, para salvar y fortalecer nuestro matrimonio. Amén”.
Pérdida del ánimo por apatía hacia la vida
La apatía es un estado del ánimo que está representada en la negligencia o descuido de los deberes y obligaciones que a cada uno le corresponden. Una oración para vencer la apatía puede ayudar para superar estado de ánimo. Alguna vez hemos sentido ese deseo de no hacer nada, que todo se mantenga de la misma manera.
Oración para vencer la apatía
“Señor de mi vida, cuánto amor has revelado a mi corazón mostrándome cada día todas las bendiciones y las cosas con que me has provisto durante mi camino de vida. Tú has reparado mis fuerzas y me has conducido por caminos seguros. Quiero abrirme hoy a tu voluntad, a pisar firme sobre la roca de tu Palabra y luchar con valentía en esta batalla espiritual que enfrenta mi alma contra todas esas supuestas maravillas que el mundo me ofrece.
Tú me ofreces una puerta para seguir tus pasos. No es una puerta sencilla de atravesar, pues debo dejar que mi alma sea conducida por aquello que Tú deseas y no por aquellas pasiones que me gobiernan. Ayúdame a no deslumbrarse con las fascinaciones terrenales y abrir puertas que nada tienen que ver con tu amor. Quiero ser leal a tus mandamientos aunque muchos se aparten de mí por ello.
Líbrame de ese mal espíritu de la pereza, que me mantiene estancado en situaciones de vida que no me permiten progresar y que terminó haciendo más mal que bien a los míos y a los que más quiero. Sé que Tú permanecerás a mi lado. Derrama tu misericordia sobre mí y dame el impulso para salir adelante. Ayúdame a levantarme cuando caigo, a despreciar mis fallas y corregir mis defectos, a levantarme en victoria y huir de toda vanidad y deseos de sobresalir que cierran el corazón.
Ayúdame, oh mi Dios, a desterrar esas mal hábito de quedarme sin hacer nada encerrándose en mis propias inseguridades. Tú me has dicho en varias ocasiones que es esforzándome cómo lograré construir escalones hacia tu Reino, es por ello que te pido que me des fortaleza para no dejarme arropar por la pereza y no sucumbir ante una falsa comodidad.
Dame poder y deseo de superarme, de arrancarme de raíz ese comportamiento cómodo de terminar dejando que sean otros los que hagan mientras yo me hundo en el inseguro piso del conformismo. Ven y oriéntame en mi camino. Aunque me cueste, aunque libre mil batallas en mi interior y el mundo se me haga pequeño, iré siempre en tu dirección.
Tengo la certeza de que todo lo puedo en Ti, de que soy un vencedor a tu lado y de que me das la fuerza para poder superar cualquier obstáculo y derrotar esa pereza que no me deja avanzar. Tuyo soy Señor, tuyo soy. Confío en Ti y en que ahora derramas tu Gracia sobre mí para levantar la mirada y salir renovado a conquistar mi corazón bajo la bandera de la esperanza y de la fe. Amén”.
Versículos de la Biblia para levantar el ánimo
Los problemas y preocupaciones que a diario nos toca enfrentar en la vida nos traen desánimo, tristeza, decepción, que nos quitan la paz y la alegría de vivir. Generalmente sentimos que los problemas agobian nuestra vida sin encontrar consuelo ni solución a los problemas. En la Biblia podemos encontrar algunos versículos que nos ayudarán a sentirnos mejor en momentos en los que sentimos que debemos levantar nuestro ánimo.
Juan 16,33: “Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tenéis tribulación; pero confiad, yo he vencido al mundo”.
Mateo 9,22: “Pero Jesús, volviéndose y mirándola, dijo: Ten ánimo, hija; tu fe te ha salvado. Y la mujer fue salva desde aquella hora”. (Ver Artículo: Salmo 91 una Oración de Protección y Sanación Mental y Física)
Apocalipsis 21,4: “Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas pasaron”.
Salmos 21,1: “Dios mío, tú eres mi luz y mi salvación; ¿de quién voy a tener miedo? Tú eres quien protege mi vida; ¡nadie me infunde temor!”.
Salmos 42,5: “¡Pero no hay razón para que me inquiete! ¡No hay razón para que me preocupe! ¡Pondré mi confianza en Dios mi salvador! ¡Sólo a él alabaré!”.
Isaías 40,31: “Pero los que confían en Dios siempre tendrán nuevas fuerzas. Podrán volar como las águilas, podrán caminar sin cansarse y correr sin fatigarse”.
Salmos 46,1: “Nuestro Dios es como un castillo que nos brinda protección. Dios siempre nos ayuda cuando estamos en problemas”.