Aprenda la Oración a San Roque para todas sus necesidades

San Roque, es un santo milagroso, humilde y piadoso con los enfermos, que padecen de epidemias y pestes,  sus plegarias están destinadas para rogar por distintas necesidades, por los perros enfermos y extraviados, fue un hombre desde muy joven que se dedicó al servicio de Dios y atender a los más humildes y abandonados. Su santoral se celebra en la fecha del 16 de agosto. Aprenda aquí la oración a San Roque.

Oración a San Roque para rogar por muchas necesidades

Las plegarias dirigidas a San Roque, se pueden hacer implorando por distintas necesidades como son la salud, el trabajo, para el dinero, el amor, por los perros, es decir, es un santo milagroso, que escucha las peticiones de sus fieles y las hace realidad. Esta oración se debe rezar durante tres días continuos, y en el caso que las necesidades sean imposibles y de emergencia, se deben hacer por nueve días continuos.

Oración Milagrosa 

Oh Glorioso y vendido San Roque, santo obediente y paciente, que gozas de tener una nobleza al renunciar todo lo que tenías, para servir al Señor, por tu gran magnificencia al auxiliar a los enfermos, por el amor que profesaste hacia los más desprovistos, te ruego que eleves mis más sinceras peticiones ante la santa presencia de Dios Todopoderoso. (Ver Artículo: Aportaciones de Santo Tomás de Aquino)

Milagroso San Roque, implora por todos nosotros, que a causa de nuestros errores y culpas no intentamos a presentarnos delante de Dios, te suplicamos que logres que nos perdone nuestras faltas, pecados y olvidos.

Se reza un Padre Nuestro, un Ave María y una Gloria. San Roque, tu que eres un santo con el alma dedicada a Dios, y ahora que disfrutas ante la presencia del Altísimo en los Cielos, súplica e intercede ante Él, que es el padre bueno, colmado de bondad y misericordia, siempre nos escucha y no nos abandona, solicita que seamos bendecidos, y así obtengamos satisfacer nuestras necesidades. (Ver Artículo: Oraciones a San Pancracio)

Se reza un Padre Nuestro, un Ave María y una Gloria. San Roque, hombre extraordinario por tus acciones, tú que fuiste preferido para que seas nuestro protector en los problemas de salud, nuestro sagrado y poderoso favorecedor en nuestras necesidades físicas y espirituales, recoge con piedad nuestras sentidas y sinceras peticiones, y entregárselas ante Dios Padre Todopoderoso, Hijo y Espíritu Santo, para que por medio de tu intercesión nos auxiliares en nuestras necesidades.

Bendito San Roque, otórgase el socorro que tanto anhelamos en estos momentos difíciles que nos rodean y que no nos dejan tener tranquilidad y sosiego en nuestras vidas terrenales. Suplícale a nuestra Santísima Virgen, madre nuestra, la Inmaculada Virgen maría y a todos los Santos, Ángeles y Arcángeles del Cielo, también participen como nuestros abogados e intercesores y nos presten ayuda en todo instante.

Una vez que nuestras necesidades y situaciones desesperadas sean solventadas, podamos dar gracias en el nombre de Jesús, (acá se pide con gran devoción la necesidad que se quiere alcanzar), suplica a Dios, por favor bienaventurado San Roque para que admita nuestras plegarias, nos mire con sus ojos misericordiosos, y nos tienda su bondadosa mano, y nos alcance el auxilio con su poder y consuelo.

Que cuando nos vea desalentados y agobiados, y llenos de desesperanza, y nos invada las angustias porque sentimos que no avanzamos. Seas tú milagroso San Roque, que tu espíritu nos invada con su luz divina y nos provea de sabiduría, para que nos oriente y nos ilumine el camino de nuestras vidas.

San Roque vendido, ruego a Jesucristo, para que nos colme de su poder, fuerza, verdad y justicia, y que nos proteja con su brazo poderoso, y nos aguante en todas nuestras debilidades y consigamos alivio en nuestros desconsuelos, ruega por favor para que podamos tener fuerza y alcanzar nuestros proyectos, tener bienestar físico y espiritual.

Ruega que nos ayude para que cada días seamos mejores seres humanos, que con su amor nos aparte de los egoísmos, envidias y maldades, para que logremos llevar una vida colmada de humildad y amor hacia el prójimo, y así seamos merecedores de alcanzar sus promesas.

Por el amor infinito que la Santa Cruz le ejerció a San Roque, que con su señal protegió y libró a los pueblos de ser contagiados, te rogamos, que nos libres, Señor nuestro salvador de todo mal, peligro, dolor y enfermedad, apártalos de todas las dificultades, y permite que hallemos aliento en nuestros problemas. (Ver Artículo: San Cipriano)

La Cruz Santa + selle y proteja nuestro frente

La Cruz Santa + selle y proteja nuestra boca

La Cruz Santa + selle y proteja nuestro corazón

La Cruz Santa + selle y nos proteja de todos los males y peligros

Por Nuestro Señor Jesucristo. Amén

Se finaliza con un Padre Nuestro, un Ave María y una Gloria.

Oración suplicando salud por los enfermos

Bendito y milagroso San Roque, tú que eres el santo que has recibido el don y la gracia divina de Dios, para interceder por los enfermos, ten misericordia de los que sufren en sus sufrimientos.

Tú que eres un santo que tienes la fuerza y el poder, que con el signo de la Santa Cruz, sanabas a muchos enfermos, por tu intersección te rogamos que nos provea de salud, que tanto rogamos a nuestro Señor.

Oración

Oh piadoso San Roque, en tu humildad y siendo el patrón de los enfermos, ante ti acudimos que ayudes y vigiles a las personas que están tendidas en un lecho de padecimiento. Tu fuerza y poder tan enorme que gozabas cuando andabas en este mundo, que con el signo de la Santa Cruz, muchos de sus fieles quienes te rogaban auxilio fueron sanados de sus dolores y enfermedades.

Actualmente, te encuentras en el cielo, con tu poder, implora a Dios por nuestras necesidades, lágrimas y sufrimientos, y alcanza para nosotros la salud que tanto anhelamos, muy especialmente en estos momentos que atravesamos dificultades porque nuestros seres queridos han sido atacó por epidemias y virus.

Con humildad, te suplicamos que ruegues por todos nosotros, para que seamos liberados de los flagelos que sufren nuestros pueblos y nuestro mundo entero. Por tu intercesión, ruega a Dios para que guarde nuestros cuerpos de enfermedades contagiosas, y nuestras almas del contagio del pecado.

Permite que tengamos presente, que los seres humanos debemos de saber aprovechar nuestra salud, y que en el momento que seamos atacados de una dolencia, tengamos paciencia, y recordemos tu ejemplo, que vivamos conociendo sobre las penitencias y de la misericordia, especialmente hacia nuestro prójimo enfermo, para que algún día gocemos de la felicidad que nos merecemos. Por Nuestro Señor Jesucristo. Amén

Oración por la Salud

Es otra plegaria dirigida a San Roque, especialmente para pedir por la salud, y cuando una persona se siente triste, y angustiada por tantas ocupaciones de la vida cotidiana, que siente debilidad física, molestias y dolores en su cuerpo, le invitamos a que haga la siguiente plegaria.

Querido y milagroso San Roque, te ruego que nos resguarden de toda epidemia, virus y enfermedades, que mediante el amor que profesaste al prójimo y a nuestro Dios, bendícenos y con tu prodigiosa signo de la Santa Cruz, seamos sanados en tu santo nombre de cualquier enfermedad física y del alma, para así continuar con una vida santa y podamos lograr vivir en la gracia divina de nuestro Señor Jesucristo, que en tu corazón nos abraza. Amén

Oración de Sanación

La salud y la sanación es lo más primordial en la vida de los seres humanos, y para continuar gozando por siempre de una vida saludable, no deje de hacer siempre esta plegaria a San Roque, con la que su usted se resguardará de enfermedades y se mantendrá en sanación física y espiritual.

Oración

Glorioso y humilde San Roque, tú que generosamente te entregaste al servicio de las personas enfermas, y por tus perennes plegarias, curaste con la gracia divina que recibiste de Dios Todopoderoso, para sanar a muchos enfermos. (Ver Artículo: San Agustín y su filosofía)

Te rogamos, que medies ante nuestro Señor, por todos nosotros que seamos partícipes de recibir el don de sanar nuestros cuerpos de enfermedades, pero, especialmente nuestras almas, y estando más cerca de Él, y siempre que se haga su santa voluntad.

 

San Roque, tu que conoces lo que significa el dolor y la soledad, pide por nosotros para que con no nos dejes, y siempre veles en tus manos piadosas ante nuestro Creador. Recibamos sus divinos milagros, y que por siempre tengamos confianza en su mandato. Por Nuestro Señor Jesucristo, que vive y reina por los siglos de los siglos. Amén

Oración a San Roque por los Inválidos

Esta plegaria, suele ser corta y sencilla, pero encierra un gran poder de sanación, que elevada con gran fervor a San Roque, con toda seguridad conseguirá aliviar y curar estas enfermedades y dolencias, que afectan a tantas personas en el mundo.

Oración

¡Oh querido y bienaventurado San Roque, tu que fuiste peregrino sanador, que te ocupaste de los enfermos, y contrarrestar las epidemias y pestes, y prestas atención y disposición para auxiliar al prójimo con tu servicio cordial y fervientes plegarias. Tu que no tenías a donde vivir y falleciste en un encierro.

Muchas personas que sufren por ser inválidas, te invocan suplicando con fe y confianza, por favor te rogamos que les des la sanación a esta persona que sufre de (decir la enfermedad y nombre de la persona enferma) y permite y auxiliarlos para que su espíritu sea sano y salvo. Amén.

Oración a San Roque para sanar perros enfermos

San Roque, también es el patrono de los animales, especialmente de los perros, y éstos también con sus plegarias a este santo, cuenta con el poder y la gracia para sanar a estos indefensos animalitos.

Oración

Piadoso, San Roque, que a muchos enfermos tú ayudaste y sanaste de sus enfermedades que fueron atacados por pestes, y que gracias a la misericordia de Dios, realizaste obras milagrosas de sanación, porque tuvieron confianza en tu poder sanador.

Te ruego, con humildad y sinceridad, auxiliame para que mi perro y fiel amigo (decir su nombre) tenga la sanación de su sufrimiento, quede salvo de su debilitamiento y dolor, permite milagroso y patrón de los perros que sea sanado en tu santo nombre.

Tú adorable San Roque, que cuidaste y quisiste con gran fervor a los perros, intercede para que mi perro vuelva a comer y correr con alegría como siempre lo ha hecho. Amen

Oración a San Roque para encontrar un perro perdido

Esta plegaria es especial, en el caso que su perro haya salido de su casa, y sin querer se haya extraviado. Récele con devoción y seguro aparecerá.

Oración

Piadoso San Roque, tú que en tu vida terrenal, interviniste y eres discípulo del Señor, que con tu gran fervor propagarse a los devotos la auténtica palabra.

Tú que fuiste un santo que te dedicaste noblemente a cuidar de los animales, los protegiste de los peligros, de las lluvias, los alimentaste, tú más que nadie entiendes mi dolor, que siento por ver a mi perro (decir el nombre) sufrir por que se ha perdido, permite que encuentre el camino con claridad para que regrese a casa.

Ante ti acudo, con plena confianza y fe, para que protejas a mi perro donde quiera que se encuentre, y te ruego que lo encuentres pronto, y lo coloques otra vez en mi vida, para atenderlo con amor y seguridad. Amén

Novena a San Roque para alcanzar grandes necesidades

San Roque, un santo milagroso por el designio de sanar con el signo de la Santa Cruz, si se encuentra con una gran necesidad, no se angustie, con tan sólo ofrecer con devoción de una manera precisa la novena a San Roque, usted alcanzará el favor que tanto anhela.

Día 1

Poderoso San Roque, eres viva figura del Salvador del mundo, tu nacimiento fue avisado por una noble madre longeva, y además reafirmado por el designio de la Santa Cruz Roja, que estaba plasmado en tu pecho, permítenos del Señor que como tus obras fueron orientadas desde que naciste a imitar a Jesús, nos disponemos a ser partícipes desde este momento a renunciar a nuestras faltas y errores, para que no nos moleste a continuar con semejante virtud, que Dios nos ha enseñado y tu continuas su camino.

Al finalizar el primer día se concluye con un Padre Nuestro, un Ave María y una Gloria, y se ora con la siguiente oración: Prestigioso protector San Roque, con tu amabilidad eres custodio de la ciudad, que te venera, tu amparo ha acostumbrado las maravillas de tu imagen, en crecer, y verter aceite en tu lámpara, hacer tu presencia con las tres luces, que da fortaleza y alegría a los vecinos fieles, y con gran fuerza para devastar tempestades.

Tu fuerza y poder igual tiene la gracia de hacer desaparecer epidemias con la gracia de elevar las oraciones con tu Novena, por lo que humildes y quienes te dan gracia, te rogamos que sigas protegiendo a tu prójimo con tu divina majestad.

Otórgase el elixir para sanar nuestras enfermedades, y especialmente alcanzar el perdón de nuestras faltas y errores, que nuestro corazón se arrepiente; te agradecemos por todo lo que te imploramos y lo concedes, damos gracias porque el Señor nos recibe y somos de su agrado, lo que nos hace continuar viviendo en su alegría, y merecer disfrutar de la compañía de su gloria por siempre. Amén.

Día 2

Venerable San Roque, que eres humilde y estas al lado de Jesucristo, te apartaste de los atavíos en tu nacimiento, y los transformas por tu cualidad humilde y te vestiste de peregrino, y fuiste el Tercero de la Orden del Bendito Francisco, permite que nos alejemos del vicio y de la inmoralidad que se comete por las pasiones, que nos acobija nuestra miseria, permite que nos vistamos con hermosos túnicas de la divina gracia y nos mantengamos guardados hasta la muerte. Amén Al finalizar el primer día se concluye con un Padre Nuestro, un Ave María y una Gloria.

Día 3

Prestigiosísimo San Roque, que siendo muy joven abandonaste tu hogar, apartándose de tus seres queridos y comodidades materiales, te expusiste a mendigar comida, para cuidar y velar por el prójimo enfermo a causa de epidemias y pestes, y cumplir con la voluntad de Dios Todopoderoso, semejando los pasos de nuestro amado Jesucristo, para hacer de su voluntad.

Se apartó de su querida madre y de sus familiares, se entregó a la humildad y pasados tres días fue hallado en un templo; es tan grande tu devoción al Señor, que te rogamos nos permita, Ángel protector nuestro, que cuando seamos llamados al servicio de Dios, nada nos detenga, ni nos aparte de ti los temores a los peligros, para que se haga la voluntad del Señor.

Que siguiendo los pasos de nuestro amado Jesucristo, de quien has sido vivo modelo, nos orientes nuestros pasos a la iglesia, y nuestros anhelos cumplir la obligación y amor a Dios Todopoderoso, para que merezcamos gozar de la gloria eterna. Amén Al finalizar el primer día se concluye con un Padre Nuestro, un Ave María y una Gloria.

Día 4

Admiradísimo San Roque, que le seguiste los pasos a nuestro amado Jesús, que fuiste hostigado y arrojado de las poblaciones donde entras, te negaban comida, hasta en el campo, tuviste que ir a las selvas para alimentarte acompañado de la soledad, y entre animales salvajes, pero siempre junto a tus queridos ángeles.

Entre la riqueza de consolaciones espirituales, obtenidos del Señor la gracia de padecer con humildad las humillaciones del prójimo y de los trabajos y desconsuelos de esta vida, para obtener de gozo espiritual, y que nuestro espíritu esté por siempre unido a la voluntad de nuestro Señor, y conforme con su divina estrella. Amén Al finalizar el primer día se concluye con un Padre Nuestro, un Ave María y una Gloria.

Día 5

Agraciado y venturoso San Roque, que fuiste semejanza de Jesús, alcanzas que un pecador notorio, un Apóstol y de un perseguidor de sus devotos, como se observó de los consejos de la persona agradable y dulce, permite que nuestro corazón sienta y se instale en el afecto, en el amor infinito de un Dios que es digno y merecedor de amar, y que decida abandonar todo lo que dificulta llegar al servicio de Dios, y que sólo pretenda hacer su voluntad y cumplir su Ley divina, para merecer y gozar de la gracia divina, y luego de su gloria. Padre Nuestro, un Ave María y una Gloria.

Día 6

Alabadísimo San Roque, cuando regresaste a Montpellier, luego de haber estado ausente por ocho años, que te dedicaste a la peregrinación, y te hallaste con encierros, en vez de recibirte como una persona venerable, fuiste recibido con desprecio, te tratan como si fueras un delator de los contrincantes.

Con quienes te encontrabas en guerra, alcanza del Señor, que tengamos la gracia de padecer con paciencia la mala actuación de los hombres, y que solo encontremos la gracia de la gloria y que nos orientemos a nuestro Señor, las plegarias, obras, acciones y pensamientos. Amén Al finalizar el primer día se concluye con un Padre Nuestro, un Ave María y una Gloria.

Día 7

Humildísimo San Roque, que siendo imagen y semejanza de nuestro amado Jesús, escondiste tu nobleza, calidad y majestuosidad, porque conociste la voluntad del Padre Celestial, sufriste infamias ante jueces, que poseían la autoridad de ordenar, te imploramos protector nuestro nos consigas del Señor esta memorable conformidad, para que padecemos por su voluntad, los desconsuelos y asechanzas que nos suceden, y así merecer la gloria eterna. Amén Al finalizar el primer día se concluye con un Padre Nuestro, un Ave María y una Gloria.

 

Día 8

Padecido San Roque, tú que eres semejante de Jesús, cuando el dirigente de Montpellier, al igual que Pilatos, te sermonea el silencio, por este motivo te encierran en una pequeña cárcel, donde permaneciste cinco años, y durante este tiempo, fuiste modelo del Maestro, y por la noche no se escuchaba un lamento, ni un suspiro que diera señales de tu sufrimiento, te imploramos bendito protector nuestro.

Permite que el Señor nos otorgue que los padecimientos y desconsuelos que vivimos en esta tierra, no nos aparten de la gracia y la debida atención que debemos prestar al servicio del Señor, y cumplir con su voluntad. Amén Al finalizar el primer día se concluye con un Padre Nuestro, un Ave María y una Gloria.

Día 9

Milagroso y venerado San Roque, que culminaste tu vida en un oscuro encierro, lo que hizo que fueras más glorioso en tu mérito y gracia, siempre fuiste semejanza de Jesús, los despiadados corazones que te acongojaba, se despedazaron del sentimiento de no haberte conocido, se resplandeció la prisión, presenciando coros de Ángeles que recibieron tu alma, transformando el cielo el encierro donde te hallabas.

Alcanza del Señor, un feliz fallecimiento que sea colmado de la santa gracia divina y de la gloria de Dios, junto con la visita de la Santísima Virgen María, madre de nuestra y de la misericordia, la de nuestros ángeles, arcángeles custodios y tu presencia, que tu protección nos lleve a un feliz y justo juicio en el Tribunal del Creador, y que culminemos disfrutando la vida eterna y la gloria de Dios. Amén Al finalizar el primer día se concluye con un Padre Nuestro, un Ave María y una Gloria.

Historia de la vida de San Roque

San Roque, nació en Montpellier, con el sello de una Cruz Roja en el pecho. Hijo de padres con enormes riquezas, y al fallecer sus padres fue heredero millonario, sin embargo, le concedió a los más necesitados sus riquezas, y su vida entera se la dedico al prójimo que fue aquejados y sufridos por epidemias y pestes, ayudando a las personas enfermas.

Gozaba de enormes poderes milagrosos, que fueron reconocidos por sanar a muchos con la Señal de la Santa Cruz. Auxilio algunos de los prójimos a obtener un muerte santa, además de dándoles cristiana sepultura, porque para esa época y por la causa de la muerte, las personas no se atrevían a acercarse al cadáver por temor a contagiarse. Era un hombre que practicaba la sincera caridad y misericordia hacia el prójimo.

Con el transcurrir del tiempo se fue hasta Roma, donde se dedicó a asistir a los contagiados por la epidemia, cuando las personas lo miraban, exclamaban con alegría “miren al Santo”.

Un buen día, cuando le prestaba asistencia a un enfermo de gravedad, sintió que había sido contagiado de la peste, al observar su cuerpo estaba colmado de manchas oscuras y de llagas. Para no molestar a ninguna persona, se retiró solitario a una montaña, donde había un manantial de agua fresca y cristalina donde se bañaba buscando alivio a su enfermedad.

Había una casa cercana al manantial, que tenía una mascota que era un perro, y éste todos los días agarraba un pan de la mesa y se iba corriendo a la montaña a la búsqueda de San Roque, para ofrecerle el alimento.

Luego al pasar unos días, el amo del perro, sintió curiosidad por la actitud del perro, y decidió seguirlo, hasta llegar donde se encontraba el humilde hombre lleno su cuerpo de llagas. Fue tanta la piedad que sintió el hombre, que se llevó a Roque para su vivienda, y le hizo remedio para que sanara sus llagas.

Una vez que su estado de salud mejoró, se regresó a su ciudad natal Montpellier, para ese entonces, la ciudad se encontraba en guerra, y los militares lo vieron como si fuera un espía y lo apresaron.

Por lo que permaneció encarcelado durante cinco años, en ese tiempo se dedicó a consolar a otros prisioneros, ofreció al Señor sus dolores y humillación por la salvación de las almas. Siendo un 15 de agosto del año 1378, cuando se celebraba la fiesta de la Asunción de la Santísima Virgen, fallece como un verdadero santo.

Sucedió que cuando lo preparan para darle cristiana sepultura, descubrieron que en su pecho estaba marcada la Señal de la Cruz, con lo que se dan cuenta que era el hijo del jefe de la ciudad.

El pueblo integro, asistió a su funerales en la ciudad de Montpellier, desde ese momento se empezaron a conocer por parte de Dios sorprendentes milagros, por lo que hasta el presente continúan los favores recibidos.

Su imagen está representada con un bastón y un sombrero que usan los peregrinos, mostrando con la mano una de las úlceras, y acompañado con un perro, a quien le ofrece pan.

San Roque, bendito y milagroso, líbranos de las epidemias, pestes, enfermedades y contagios tanto del cuerpo físico como del alma. Amén.