Rosario a la Virgen de Fátima, para que te rinda el dinero

El dinero que ganamos para nuestro sustento la mayoría de las veces desaparece inexplicablemente, realizando el Rosario a la Virgen de Fátima le encomendamos nuestro dinero para que nos rinda y se multiplique para poder cubrir nuestras necesidades. Aquí aprenderemos como realizarlo.

ROSARIO A LA VIRGEN DE FATIMA

Rosario a la Virgen de Fátima

El Rosario es una forma de oración que combina la meditación de los misterios de la vida de Jesucristo y la Virgen María, además de la repetición de las oraciones el Padre Nuestro y el Ave María.

La Virgen de Fátima desde su primera aparición a los Pastores de Fátima reveló el poder del Santo Rosario, prometió especial protección y gracias poderosas a quienes lo recen, los que mediten sus misterios no serán castigado por Dios, no morirán sin sacramentos, todo lo que se pida mediante el Rosario será obtenido.

Para comenzar a rezar el rosario se debe realizar esta oración: “Señor mío Jesucristo, Dios y Hombre verdadero, Creador, Padre y Redentor mío; por ser Vos quien sois, Bondad infinita, y porque os amo sobre todas las cosas, me pesa de todo corazón de haberos ofendido; también me pesa porque podéis castigarme con las penas del infierno. (Ver Artículo: Oración a San Miguel Arcángel para el dinero)

Ayudado de vuestra divina gracia, propongo firmemente nunca más pecar, confesarme y cumplir la penitencia que me fuera impuesta. Amén. Abre, tu Señor mis labios. Y mi boca cantará tus alabanzas. Ven, oh Dios, en mi ayuda. Apresúrate Señor a socorrerme.”

Procedemos a rezar los misterios relacionados a cada día. Cada misterio trata de 1 Padrenuestro y 10 Avemarías, al terminar estos se reza: “Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo como era en un principio ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amén”. (Ver Artículo: Oración a la Virgen de Fátima)

“Oh, Jesús mío, perdónanos, líbranos del fuego del infierno, lleva todas las almas al Cielo, especialmente las más necesitadas. Amén”. “María, Madre de gracia, Madre de misericordia, defiéndenos del enemigo y ampáranos ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén”.

Misterios Gozosos (para ser realizados los días lunes y sábado), recuerdan el misterio de la Encarnación del Hijo de Dios, la anunciación, el nacimiento y los principales episodios de la vida de Jesús

  • Primer Misterio: “La encarnación del Hijo de Dios”.
  • Segundo Misterio: “La visitación de Nuestra Señora a su prima Santa Isabel”.
  • Tercer Misterio: “El nacimiento del Hijo de Dios”.
  • Cuarto Misterio: “La Presentación del Señor Jesús en el templo”.
  • Quinto Misterio: “La Pérdida del Niño Jesús y su hallazgo en el templo”.

ROSARIO A LA VIRGEN DE FATIMA

Misterios Dolorosos (para ser realizados los días martes y viernes), recuerdan los momentos más significativos de la Pasión y Muerte de Jesús, desde la Oración de Jesús en el Huerto de los Olivos, hasta su Crucifixión y Muerte con la Virgen María al pié de la Cruz.

  • Primer Misterio: “La Oración de Nuestro Señor en el Huerto de Getsemaní”.
  • Segundo Misterio: “La Flagelación del Señor”.
  • Tercer Misterio: “La Coronación de espinas”.
  • Cuarto Misterio: “El Camino del Monte Calvario cargando la Cruz”.
  • Quinto Misterio: “La Crucifixión y Muerte de Nuestro Señor”.

Misterios Gloriosos (para ser realizados los días miércoles y domingo), recuerdan el triunfo de Jesús sobre la muerte, su Resurrección, el inicio de la Iglesia y la glorificación de María su Santísima Madre.

  • Primer Misterio: “La Resurrección del Señor”.
  • Segundo Misterio: “La Ascensión del Señor”.
  • Tercer Misterio: “La Venida del Espíritu Santo”.
  • Cuarto Misterio: “La Asunción de Nuestra Señora a los Cielos”.
  • Quinto Misterio: “La Coronación de la Santísima Virgen”.

Misterios Luminosos (para ser realizados los días jueves), recuerdan la vida pública de Jesús. Son plegarias divinas para Nuestro Señor:

  • Primer Misterio: “El Bautismo en el Río Jordán”.
  • Segundo Misterio: “La autorrevelación en las bodas de Caná”.
  • Tercer Misterio: “El anuncio del Reino de Dios invitando a la conversión”.
  • Cuarto Misterio: “La Transfiguración”.
  • Quinto Misterio: “La Institución de la Eucaristía, expresión sacramental del misterio pascual”.

Después de cada misterio se reza: “Oh, Jesús mío, perdónanos, líbranos del fuego del infierno, lleva todas las almas al Cielo, especialmente las más necesitadas”, según indicó la Santísima Virgen en su tercera aparición a los niños.

Al terminar los 5 misterios se reza: “Dios te salve, María, Hija de Dios Padre. Dios te salve, María, Madre de Dios Hijo. Dios te salve, María, Esposa de Dios Espíritu Santo. Dios te salve, María, Templo y Sagrario de la Santísima Trinidad. Dios te salve, María, concebida sin mancha de pecado original. Amén”.

Qué es un Rosario

El Rosario está conformado por un conjunto de oraciones y meditaciones de la vida, pasión y muerte de Jesús y su madre la Virgen María. Pudiendo ser realizado de manera individual, en familia o en grupo. La Virgen María recomienda que se debe rezar diariamente.

La Santísima Virgen María nos recomienda rezar el Rosario todos los días, ofreciéndole a Dios por los pecadores y pecados cometidos. Debe realizarse sin prisas, meditando y entendiendo lo que se reza, no debe ser realizado de manera mecánica. Cada misterio se debe meditar entender su significado, comprendiendo como sucedieron los eventos que se mencionan.

ROSARIO A LA VIRGEN DE FATIMA

En la antigüedad el Rosario era llamado el «Salterio de la Virgen María», lo rezaban los fieles que no sabían leer o que no poseían libros, consistía en 150 oraciones Padre Nuestro, Credo, Ave María, etc., y para calcular bien todas las oraciones que se rezaban, anudaban con cada rezo una soga o ensartaban en ella pequeñas pepitas para ir contando.

El Rosario se compone de 59 cuentas repartidas en cinco grupos de 10 cuentas para contar las Ave María de cada misterio y entre una decena y otra, una cuenta para rezar el Padre Nuestro que se reza al comenzar cada Misterio.

La devoción del Rosario se le atribuye a Santo Domingo quien recomendaba a las personas que repitiera frecuentemente a la Santísima Virgen el «Ave María», pensando en los Misterios de la Vida, Pasión y Resurrección de Nuestro Señor. Cuenta la historia que en el año 1208 le enseñó personalmente a Santa Domingo como rezar el Rosario y le pidió que propagara su devoción.

La Virgen María hizo a Santo Domingo quince promesas para los feligreses que rezaran el Rosario, a continuación las nombramos:

  • Quien rece constantemente mi Rosario, recibirá cualquier gracia que me pida.
  • Prometo mi protección y grandes beneficios a los que recen mi Rosario.
  • El Rosario es el escudo contra el infierno, destruye el vicio y libra de los pecados.
  • El Rosario hace crecer las virtudes para que las almas consigan la misericordia.
  • El alma que se me encomiende por el Rosario no perecerá.
  • El que con devoción rece mi Rosario, considerando sus sagrados misterios, no se verá oprimido por la desgracia, ni morirá de muerte desgraciada.
  • Los verdaderos devotos de mi Rosario no morirán sin los Sacramentos.
  • Todos los que rezan mi Rosario tendrán en vida y en muerte la luz y la plenitud de la gracia y serán partícipes de los méritos bienaventurados.
  • Libraré bien pronto del Purgatorio a las almas devotas a mi Rosario.

ROSARIO A LA VIRGEN DE FATIMA

  • Los hijos de mi Rosario gozarán en el cielo de una gloria singular.
  • Todo cuanto se pida por medio del Rosario se alcanzará prontamente.
  • Socorrer en sus necesidades a los que propaguen mi Rosario.
  • He solicitado a mi Hijo la gracia de que todos los cofrades y devotos tengan en vida y en muerte como hermanos a todos los bienaventurados de la corte celestial.
  • Los que rezan Rosario son todos hijos míos muy amados y hermanos de mi único hijo Jesús.
  • La devoción al Santo Rosario es una señal manifiesta de predestinación de gloria. (Ver Artículo: Oración para un familiar enfermo grave)

Quién es la Virgen de Fátima

La Virgen de Fátima, llamada por la Iglesia Católica como Nuestra Señora del Rosario de Fátima, es uno de los numerosos nombres que ha tomada la Virgen María dependiendo del lugar donde se realizan sus apariciones, en este caso Fátima es la localidad en Portugal donde la Virgen apareció a tres niños pastores del lugar.

En el año 1917, en varias ocasiones, la Virgen María se le apareció a tres niños sencillos, humildes y de familias muy cristianas, desde muy pequeños se vieron obligados a trabajar para poder comer y su trabajo consistía en cuidar unas ovejas.

ROSARIO A LA VIRGEN DE FATIMA

Lucía, Francisco y Jacinta, se llamaban los tres niños. Lucía era la mayor y la que de forma más directa tuvo contacto con la Virgen, Francisco y Jacinta eran hermanos y primos de Lucía. Francisco veía a la Virgen pero no le hablaba ni la oía. Jacinta veía y oía a la Virgen, pero no le hablaba.

El 13 de mayo, en medio de una tormenta después de haber rezado el Santo Rosario, se les apareció la Virgen María vestida de blanco y les pidió que volvieran seis veces más y que el mes de octubre les revelaría quién era y lo que quería.

Las apariciones se repitieron el 13 de cada mes mientras rezaban el Santo Rosario, se les la Virgen con el rosario entre las manos y los invitaba a rezar con ella. Después les comunicaba algunos mensajes que han llegado hasta nosotros donde principalmente la Virgen nos recomienda seamos almas de oración.

Desde esa época, de todas partes del mundo acuden los devotos al lugar de las apariciones para rezar a la Virgen María, en la aparición del día 13 de julio anunció Nuestra Señora en Fátima: “Para impedir la guerra vendré a pedir la consagración de Rusia a mi Inmaculado Corazón y la comunión reparadora de los Primeros Sábados”.

ROSARIO A LA VIRGEN DE FATIMA

En una de las apariciones de la Virgen a los pastores, les dijo que fabricaran una capilla en el sitio de la aparición, estando hoy día en la parte central del Santuario donde está una imagen de la Virgen de Fátima. El Santuario está formado por la Capilla de las Apariciones, el Recinto de Oración, la Basílica de Nuestra Señora del Rosario, la Casa de Retiro de Nuestra Señora del Carmen, la Casa de Retiro de Nuestra Señora de los Dolores y Albergue para enfermos, la Plaza Pío XII, el Centro Pastoral Pablo VI y la nueva Iglesia de la Santísima Trinidad.

Día de la Virgen de Fátima

La primera aparición de la Virgen de Fátima en la población de Cova da Iria, cerca del pueblo de Fátima en Portugal, se realizó el 13 de mayo de 1917, por lo que se celebra en todo el mundo la Fiesta de la Virgen de Fátima ese día, en memoria de su primera aparición.

Las celebraciones del día de la Virgen de Fátima en Portugal comienzan un día antes, donde la población de Fátima es invadida por peregrinos que llegan de cualquier parte del mundo para las celebraciones en el Santuario Principal dedicado a la Virgen.

La mañana del día trece, la imagen de Nuestra Señora de Fátima es trasladada a la plaza central, situada frente a la Basílica, donde la esperan los miles de devotos peregrinos para participar en la celebración. Por la noche se celebra una procesión a la luz de las velas.

En países como Honduras, Chile, Perú, Guatemala, Nicaragua, Argentina, México, Colombia, entre otros, se celebra el día de la Virgen con mucha devoción, con actividades religiosas y culturales, en los santuarios dedicados a la Virgen de Fátima en esos países.

En Venezuela diversas iglesias, agrupaciones y comunidades organizan fiestas patronales, que comprenden misas, procesiones, comidas, presentaciones musicales y fuegos artificiales. La Cofradía de Fátima del municipio El Hatillo en el estado Miranda, las actividades para la celebración comienzan con un novenario entre el 17 y 25 de mayo, en la Iglesia Santa Rosalía de Palermo. Las localidades donde se celebra la fiesta a la Virgen de Fátima en Venezuela son:

  • La Cofradía de Fátima del municipio El Hatillo, La Cofradia Nossa Senhora do Rosário de Fátima de la Parroquia San Antonio de Padua en San Antonio de Los Altos y La Cofradía de Nuestra Señora de Fátima en Charallave, Estado Miranda.
  • El Centro Social Luso Venezolano de Margarita, ubicado en Los Robles, estado Nueva Esparta,
  • El Centro Luso Venezolano ubicado en Catia La Mar, Estado Vargas,
  • Capilla de Fátima en La Puerta, Estado Trujillo,
  • Parroquia Nuestra Señora Reina del Mundo, Parque La Paz, Caracas
  • Iglesia Nuestra Señora del Valle de Vista Alegre, Caracas
  • Comité de Damas de la Asociación Civil Centro Portugués, Caracas
  • Hermandad Virgen de Fátima, San Carlos, Estado Cojedes
  • Parroquia Santuario San Alejo de Boconó, Estado Trujillo

ROSARIO A LA VIRGEN DE FATIMA

Imagen de la Virgen de Fátima

En las apariciones de la Virgen de Fátima, cuentan los pastorcitos que se les presentó una señora cubierta con un manto blanco que tenía los bordes de color dorado y que le cubría desde su cabeza, los hombros, hasta los pies.

Su cara brillaba, sus ojos eran negros y sonreía de manera cariñosa, pero con una sombra de tristeza, sus pies estaban descalzos. Tiene las manos juntas sobre el pecho, en su brazo derecho cuelga un rosario de cuentas blancas como perlas que termina con una cruz de plata. (Ver Artículo: Oración de Protección por los hijos)

Mensajes de la Virgen de Fátima en sus apariciones

Uno de los mensajes que la Virgen de Fátima reveló desde la primera de sus apariciones fue sobre el poder del Santo Rosario, la Virgen le dijo a Lucía que ella y Jacinta irían al cielo porque rezaban el rosario, pero que Francisco también iría sólo si rezaba también muchos rosarios. La virgen les dijo: “Rezad el Rosario todos los días para alcanzar la paz del mundo y el fin de la guerra”.

En la segunda aparición la Virgen se les presentó después que ellos rezaron el Santo Rosario, y en la tercera ocasión les dijo: “Cuando recéis el Rosario, decid después de cada misterio: ‘Jesús mío, perdónanos, líbranos del fuego del infierno, lleva todas las almas al cielo, especialmente las más necesitadas’”.

Para la cuarta aparición Jacinta le preguntó a la Virgen que quería que se hiciera con el dinero que la gente dejaba en Cova de Iría, por las apariciones. La Virgen les comunicó que con el dinero se construyera una capilla.

En la quinta aparición, los niños llegaron a Cova de Iría con dificultad por la cantidad de personas que les pedían que intercediera con la Virgen pos sus necesidades, la Virgen de nuevo les pidió a los niños que siguieran rezando el rosario para lograr el fin de la guerra.

Para la última aparición, antes de producirse el famoso milagro del sol, en el que el astro pareció desprenderse del firmamento y caer sobre la gente que estaba presente, la Virgen de nuevo les indicó que debían construir en ese lugar una capilla en su honor y les dijo que ella era la “Señora del Rosario”.

Otras Oraciones a la Virgen de Fátima

  • Oración a la Virgen de Fátima para casos difíciles
  • Oración a la Virgen de Fátima para niños
  • Oración a la Virgen de Fátima para el amor
  • Oración de agradecimiento a la Virgen de Fátima
  • Oración a la Virgen de Fátima para casos urgentes
  • Oración a la Virgen de Fátima para pedir un milagro
  • Oración a la Virgen de Fátima en su día
  • Oraciones Católicas a la Virgen de Fátima
  • Oración a la Virgen de Fátima para el Rosario
  • Oración a la virgen de Fátima para la salud
  • Oración a la Virgen de Fátima para resolver problemas
  • Oración a la Virgen de Fátima para casos urgentes y desesperados

ROSARIO A LA VIRGEN DE FATIMA

Novena a la Virgen de Fátima

Para la celebración del día de la Virgen de Fátima, en memoria de su primera aparición, la Iglesia Católica acostumbra la realización de la Novena a la Virgen de Fátima, que puede ser realizada en familia o de manera personal, a continuación describiremos como se realiza.

Oración Inicial para todos los días

“Nuestra Señora de Fátima, en mi pobreza, en mi destierro, en mis sinsabores, te contemplo como arco iris de esperanza, de paz y de protección. Sé mi consuelo en la lucha y en los peligros; mi luz en la oscuridad; mi escudo en las batallas contra las pasiones, el mundo y el demonio. Sálvame y salva a todos los pecadores. Amén”.

Oración Final para todos los días

“Oh dulcísima Reina del mundo. Madre de Dios y nuestra, que al aparecer con rostro dolorido a los tres niños pastorcitos, nos has pedido la fiel observancia de los mandatos divinos, el rezo cotidiano del rosario, la reparación y la consagración a su Inmaculado Corazón, a fin de conseguir la ansiada paz mundial; impulsado por el filial anhelo de contemplarte.

Acudo a prometerte la leal correspondencia a tus deseos, y a implorar que protejas al Papa, a los obispos y a los sacerdotes, a los religiosos y demás fieles cristianos. Orienta, bondadosa Reina de la Paz, a los gobernantes, convierte a los pecadores y paganos, consuela a los afligidos y perseguidos. Cura, Oh Virgen de las fuentes milagrosas, a los enfermos, asiste a los agonizantes y alivia a las almas del Purgatorio.

Te ruego, en fin, Oh Blanca y Peregrina Señora del Rosario, por todas mis necesidades (pedir la gracia que desee alcanzar). Yo, confiado en tu omnipotencia suplicante, me abandono en tus amorosos brazos. Recíbeme, como hijo, en tu maternal regazo, y no me desampares en la vida ni en la muerte. Amén”.

Día Primero: “¡Oh santísima Virgen María, Madre de los pobres pecadores!, que apareciendo en Fátima, dejaste transparentar en vuestro rostro celestial una leve sombra de tristeza para indicar el dolor que os causan los pecados de los hombres y que con maternal compasión exhortamos a no afligir más a vuestro Hijo con la culpa y a reparar los pecados con la mortificación y la penitencia.

Dadnos la gracia de un sincero dolor de los pecados cometidos y la resolución generosa de reparar con obras de penitencia y mortificación todas las ofensas que se infieren a vuestro Divino Hijo y a vuestro Corazón Inmaculado.”

Día Segundo: “¡Oh santísima Virgen María, Madre de la divina gracia, que vestida de nívea blancura te apareciste a unos pastorcitos sencillos e inocentes, enseñándonos así cuánto debemos amar y procurar la inocencia del alma, y que pediste por medio de ellos la enmienda de las costumbres y la santidad de una vida cristiana perfecta.

Concédenos misericordiosamente la gracia de saber apreciar la dignidad de nuestra condición de cristianos y de llevar una vida en todo conforme a las promesas bautismales.”

Día Tercero: “¡Oh santísima Virgen María, vaso insigne de devoción!, que te apareciste en Fátima teniendo pendiente de vuestras manos el santo Rosario, y que insistentemente repetías: «Orad, orad mucho», para alejar por medio de la oración los males que nos amenazan.

Concédenos el don y el espíritu de oración, la gracia de ser fieles en el cumplimiento del gran precepto de orar, haciéndolo todos los días, para así poder observar bien los santos mandamientos, vencer las tentaciones y llegar al conocimiento y amor de Jesucristo en esta vida y a la unión feliz con Él en la otra.”

Día Cuarto: “¡Oh santísima Virgen María, Reina de la Iglesia!, que exhortamos a los pastorcitos de Fátima a rogar por el Papa, e infundiste en sus almas sencillas una gran veneración y amor hacia él, como Vicario de vuestro Hijo y su representante en la tierra.

Infunde también a nosotros el espíritu de veneración y docilidad hacia la autoridad del Romano Pontífice, de adhesión inquebrantable a sus enseñanzas, y en él y con él un gran amor y respeto a todos los ministros de la santa Iglesia, por medio de los cuales participamos la vida de la gracia en los sacramentos.”

Día Quinto: “¡Oh santísima Virgen María, salud de los enfermos y consoladora de los afligidos!, que movida por el ruego de los pastorcitos, obraste ya curaciones en vuestras apariciones en Fátima, y habéis convertido este lugar, santificado por vuestra presencia, en oficina de vuestras misericordias maternales en favor de todos los afligidos.

A vuestro Corazón maternal acudimos llenos de filial confianza, mostrando las enfermedades de nuestras almas y las aflicciones y dolencias todas de nuestra vida. Echad sobre ellas una mirada de compasión y remediarlas con la ternura de vuestras manos, para que así podamos serviros y amaros con todo nuestro corazón y con todo nuestro ser.”

Día Sexto: “¡Oh santísima Virgen María, refugio de los pecadores!, que enseñaste a los pastorcitos de Fátima a rogar incesantemente al Señor para que esos desgraciados no caigan en las penas eternas del infierno, y que manifestaste a uno de los tres que los pecados de la carne son los que más almas arrastran a aquellas terribles llamas.

Infundido en nuestras almas un gran horror al pecado y el temor santo de la justicia divina, y al mismo tiempo despertar en ellas la compasión por la suerte de los pobres pecadores y un santo celo para trabajar con nuestras oraciones, ejemplos y palabras por su conversión.”

Día Séptimo: “¡Oh santísima Virgen María, Reina del purgatorio!, que enseñaste a los pastorcitos de Fátima a rogar a Dios por las almas del purgatorio, especialmente por las más abandonadas. Encomendamos a la inagotable ternura de vuestro maternal Corazón todas las almas que padecen en aquel lugar de purificación, en particular las de todos nuestros allegados y familiares y las más abandonadas y necesitadas; alíviales sus penas y llévalas pronto a la región de la luz y de la paz, para cantar allí perpetuamente vuestras misericordias”.

Día Octavo: “¡Oh santísima Virgen María!, que en vuestra última aparición te diste a conocer como la Reina del Santísimo Rosario, y en todas ellas recomendaste el rezo de esta devoción como el remedio más seguro y eficaz para todos los males y calamidades que nos afligen, tanto del alma como del cuerpo, así públicas como privadas.

Infundido en nuestras almas una profunda estima de los misterios de nuestra Redención que se conmemoran en el rezo del Rosario, para así vivir siempre de sus frutos. Concédenos la gracia de ser siempre fieles a la práctica de rezarlo diariamente para honraros a Vos, acompañando vuestros gozos, dolores y glorias, y así merecer vuestra maternal protección y asistencia en todos los momentos de la vida, pero especialmente en la hora de la muerte”.

A

Día Noveno: “¡Oh santísima Virgen María, Madre nuestra dulcísima!, que escogiste a los pastorcitos de Fátima para mostrar al mundo las ternuras de vuestro Corazón misericordioso, y les propusiste la devoción al mismo como el medio con el cual Dios quiere dar la paz al mundo, como el camino para llevar las almas a Dios, y como una prenda suprema de salvación.

Haced, ¡oh Corazón de la más tierna de las madres!, que sepamos comprender vuestro mensaje de amor y de misericordia, que lo abracemos con filial adhesión y que lo practiquemos siempre con fervor; y así sea vuestro Corazón nuestro refugio, nuestro consuelo y el camino que nos conduzca al amor y a la unión con vuestro Hijo Jesús”. (Ver Artículo: Oración a la Virgen María)

La Virgen Nuestra Señora del Rosario de Fátima, es una advocación de la Virgen María, sus apariciones se originaron de los testimonios de tres pastores, que las afirmaron, a partir de lo cual su veneración y culto se extendió por todo el mundo. Al Rosario de la Virgen de Fátima se le atribuyen poderes especiales de protección y consecución de gracias especiales, la Virgen prometió a los pastores que todo los que se pida rezando su Rosario será concedido.

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